sábado, 23 de octubre de 2010

Gilberto Pinto: “la burguesía se cogió el producto de creadores populares”

“No se puede confundir lo popular con una fantochada”


El reconocido maestro opina que el teatro nunca morirá porque no es una obligación, sino una vocación

El reconocido maestro del teatro, Gilberto Pinto, Premio Nacional de Teatro 1999 y con más de 60 años de trayectoria, mantiene su visión de protesta y crítica desde las tablas, en ocasión del XXXIII Festival Internacional de Teatro de Oriente (FITO), en que recibió un reconocimiento por su labor, expresó la función social de las artes escénicas.

-¿En qué situación ve el teatro nacional?
-Desde el punto de vista económico todavía está desprotegido, pero por encima de eso la gente que hace este arte, lo sigue haciendo, el teatro no va a morir por eso, el Estado debe reforzar la actividad porque se debe garantizar la cultura al pueblo. Todo proceso político necesita una plataforma intelectual.

-Usted habla de dos corrientes de teatro, el comercial y el crítico ¿Cómo ve el futuro de ambas?
-Mientras existan las clases sociales, habrá las dos corrientes, el teatro comercial permanece como un teatro burgués, que se mantiene por una burguesía, es un teatro vacío, una manera que concibió la burguesía para contrarrestar el teatro de tesis. El teatro comercial es el anti-teatro, hecho de la cintura para abajo, sin nociones, no hay una idea profunda que trate de interpretar la realidad, cosa que si tiene el otro, que busca la justicia y el equilibrio.

-¿Se puede hablar de una cultura de elites?
-Allí hay algo mal entendido, porque la burguesía cogió para sí el producto de muchos creadores populares, por ejemplo Van Gogh se murió de hambre, Mozart fue enterrado en una fosa común, pero son los adalides de la burguesía, ahora un cuadro de estos cuesta millones de dólares, Modigliani vendía las cosas de su casa en bulevares de París, para hacer sus cuadros, ahora un cuadro de él cuesta millones, eso lo hace la burguesía para alejar la cultura de las clases populares.

-¿En Venezuela que situación hay al respecto?
-Quien es crítico no es de elites, porque se está contra el status quo, quien apoya al status quo, si lo es, los espectáculos de Broadway, el Fantasma de la Ópera, son muy bonitos, pero dicen nada, los burgueses convierten el arte en mercancía, si tienes dinero para comprarlo puedes tenerlo, entonces en una obra comercial se cobra entradas costosísimas, mientras el teatro de tesis no, la burguesía encarece la producción artística para distanciarla de la masa, se la niegan. Quienes somos críticos buscamos la justicia social.


El cine y la televisión son espacios que han colonizado al hombre venezolano”.


-Fundamentado en su experiencia ¿Qué deben hacer los neófitos?
-Hacer de tripas corazón, durante muchos años hemos estado desamparados, las artes escénicas son un medio maravilloso que se acerca a los que incluso no saben leer y escribir, con el teatro se puede hacer transformación, a nosotros nos ha tocado ser autodidactas.

-¿Qué sucederá con el teatro?
-Ha habido un empeño en que desaparezca, pero los momentos críticos han sido claves para hacer más teatro, porque no es una obligación, es una vocación, no va a morir, porque hay un sentimiento en que nos ampliamos como seres humanos, nos comunicamos con la entidad social, la gente no se puede sentar a ver una telenovela toda la vida, no se puede seguir con una cultura basura.

-¿Los medios masivos atentan contra el teatro?
-El cine y la televisión son espacios que han colonizado al hombre venezolano, tenemos que ganar adeptos de allí, Jean Vilar en París del Teatro Nacional Popular, se preguntaba si había que sacar a los obreros del botiquín para llevarlos al teatro, nuestra obligación es seguir haciendo teatro.

-¿Qué visión tiene la gente de las artes de las tablas?
-En una ocasión en una cola, una mujer me preguntó qué profesión tenía, le dije que era actor, ella me respondió que yo era de los que le gustaba hacer nada. Nadie sabe lo que necesita hacer un actor, los años de preparación para llegar a serlo como tal, todavía tengo mucho que aprender. El teatro es una lucha contra la barbarie.

-Se está llevando teatro a las calles ¿Qué opina?
-Siempre y cuando sea teatro es bien, no una fantochada, no se puede confundir lo popular con una “pachotada”, la sociedad debe saber criticarse.

-Para finalizar, cuente una anécdota que siempre recuerde
-Recientemente me nombraron hijo honorífico de Caracas, la gente dijo que era por el trabajo que he hecho, es increíble que siendo yo un hombre nacido en una vecindad, haya recibido ese reconocimiento, sólo por cumplir con mi deber.