NO SE PUEDE CONSIDERAR RED SOCIAL, SINO VIRTUAL
La red social ha servido hasta ahora como una
ventana que permite relacionar a las personas desde sus distintos dispositivos
electrónicos. Allí las personas, con sus usuarios vienen realizando todo tipo
de actividad. Intercambio de datos, entretenimiento, recopilar información,
influir en otros.
Sitios como Botize.com le ayudan crear usuarios virtuales que enviarán datos que no provienen de la verdadera actividad humana. |
La más visible de todas, Twitter. Esta red al
principio podría estar representando una realidad virtual. La plataforma
permite expresar y determinar las tendencias de las personas, según el recurso
de las llamadas “hash tag” y que se resumen con el HT.
Si bien Twitter pudiese usarse como una
herramienta para determinar las tendencias de las personas en algunos momentos,
como forma de conocer lo que se piensa en tal circunstancia, hoy la misma
tecnología desvirtúa ese propósito. No es confiable ni recomendable usarla para
ese fin.
Hay muchos estudios que permiten determinar
que el ser humano, es en la red, un ser virtual, es la persona, de allí que ha
surgido estudios sobre la reputación on-line. Lo que las personas hacen en la
Web 2.0, por ejemplo en Facebook, puede decir todo de estas. Se puede saber de
alguien de manera más organizada.
En Twitter no se puede confiar, la red es
falible. Por supuesto está en pleno cambio y desarrollo y los administradores
de estos sitios web constantemente están en revisión de las políticas de uso. La
misma tecnología ha desvirtuado lo que al principio se pudo haber hecho de este
recurso.
No se puede interpretar la realidad según la
red social. Aun no.
Twitter permite el empleo de programas web de
terceros que automatizan el uso del recurso. Es posible crear usuarios
virtuales, seguidores virtuales y falsos, además estos pueden “retuitear” y
hasta lanzar “tweets” con distintas etiquetas, que no proceden de la verdadera
actividad humana. Esto hace que Twitter pierda el rol que en algún momento se
le endilgó. La red social, es virtual en estos momentos, muy lejos de la realidad
social.
Hay numerosas aplicaciones y herramientas web
que le permiten programar su usuario en la red social, que este interactúe,
siga a otros, envíe datos e información de manera automática, algo que no hace
un ser humano en la realidad social.
Las empresas, los gestores de marcas,
políticos, grupos determinados echan mano a estas herramientas. Un pequeño
análisis a una cuenta en Twitter con herramientas específicas, permite saber si
los seguidores son reales o son robots.
Una empresa con fines de imponer su tendencia
puede pagar la colocación de tendencias, que irremediablemente usuarios reales
seguirían, sin saber que son guiados por robots. La red social por ahora es un
gran fiasco.