La artista popular dice no tener secretos mágicos para su creación
Rosa Vegas abre los espacios de su casa a otras personas. Foto: AV |
Por Alex Vallenilla
Barcelona.- La artista popular Rosa Vegas siente que tiene un compromiso colectivo, el apoyo, reconocimiento y proyección que ha tenido desde que recibe apoyo de diversas personas e instituciones, así como del gobierno venezolano, le hacen pensar de esa manera.
"El compromiso es con el arte, fue una gran sorpresa para mí", es lo que ha dicho la singular mujer a la cantidad de periodistas y personas que la han visitado desde siempre.
Su obra comienza a ser un patrimonio de muchas personas, esto en principio ha causado incomodidad en esta sencilla mujer, Vegas nunca ha hecho una pieza artística para sacarla de su casa a exposiciones, "no hice esto para enriquecerme ni para hacerme famosa, ni para buscar premios, yo no participo en certámenes, me ha tocado aprender mucho, aprender a responder, hablar en público, porque ahora me siento responsable con mi país".
En el nuevo espacio en su casa-museo habilita un taller artesanal. Foto: AV |
Es lo que dice esta artista, pues su estampa ha sido siempre como una visión introvertida de la vida, todo su arte es su punto de vista y ha estado hecho para ella, para su entorno, al menos así lo muestra su casa de barro, con las ya conocidas imágenes encastradas en todas las paredes. El arte siempre ha sido su inquietud, desde su óptica, nunca esperó que alguien la admirara, "creo que ahora parí otro hijo, tengo que conservar todo esto, esa responsabilidad es un nuevo hijo que he tenido".
Termino doblegada
"Cuando veo que alguien cree en mi obra y me pide que la quiere ver y llevarla, me cuesta mucho dársela, pero termino doblegada ante ese interés, y ese interés tiene que ver que mis piezas sirvan para las nuevas generaciones, para mis amistades, artistas todos". Vegas resulta ser una persona compleja, quienes la invitan a mostrar su obra han sido presas de sus desmanes, "unos me han tenido mucha paciencia, porque me invitan a exposiciones y si ese día yo no quiero salir de mi casa, pues no voy", sentencia la creativa.
Siente un gran compromiso con el colectivo por el reconocimiento de su trabajo. Foto: AV |
"El problema es que cuando logran que salga de acá, entonces no me quiero venir", aclara. Rosa Vegas, ahora conocida internacionalmente, recuerda que muchas veces le reclamaron de todo lo que hacía, muy pocas personas cercanas a ella la comprendieron, pero el barro, el papel, la pintura, y cualquier material se convirtieron en sus herramientas sempiternas.
Vegas se identifica tanto con su obra que relata algo que sucedió con una muñeca llamada Leticia, "Le regalé a una amiga de Guarenas una muñeca llamada Leticia, y sus hijos se la dañaron y la botó, luego soñé que estaba en una plaza oscura y en un banco estaba sentada una muñeca, que era Leticia, me miró muy feo y me reclamó por qué la había regalado, me dolió mucho".
Nuevo taller
En su casa siempre quiso instalar un taller, logró cristalizar el proyecto detrás de su casa-museo, con apoyo del Estado, un taller artesanal en el que no sólo labora, sino que ahora se convierte en un centro de enseñanza, porque tanto niños como adultos van a la casa de Vegas y aprenden de las experiencias, ahora hay una multiplicación de su conocimiento en ese espacio.
Su obra de arte atrae a muchos seguidores. Foto: AV |
Ninguna de sus piezas tiene marca, es registrada o tiene alguna patente, a su taller llega gente y le pide que quiere aprender a pintar como ella, personas le han dicho que no debe develar sus secretos, pero ella asegura que no hay secreto alguno quien quiere aprender debe ser enseñado, "le he dicho a la gente como debe hacerlo, que coloquen la pintura en un plato y luego que pinten, me dicen ¿Eso es todo?, si eso es todo, pero lo gente tiene que recibir formación técnica".
"No me creo consagrada"
"Quisiera tener 30 años menos, me han dicho que soy consagrada, pero me falta mucho por hacer, tengo cosas nuevas en mente, no vivimos nada para todo lo que podemos crear, la consagración es por letras, pero hay que ser humilde porque uno está hasta que Dios decida", dice. Ese constate renovar de esta mujer se refleja en sus piezas artísticas, de plantas en nacimiento y mujeres pariendo.