sábado, 24 de julio de 2010

Las redes sociales darán muerte a la “línea editorial”

LOS MEDIOS TRADICIONALES ANTE LAS REDES SOCIALES


La caída del semanario Collier’s en 1956 dio paso a la prensa especializada

Por Alex Vallenilla


En el tránsito hacia lo que serán los nuevos medios de comunicación, fundamentados en el soporte digital, hay un aspecto que tal vez las empresas de comunicación dejan a un lado y que resulta lapidario para estas mismas. La línea editorial y las redes sociales.


Un medio impreso, radial o televisivo, pleantea dentro de su concepto y visión, una línea editorial, que según la misma permite desarrollar los contenidos que divulga y promueve dicho medio. Hay que adelantar, el modelo comunicacional se está transformando y lo está haciendo la gente de manera exógena, no los medios desde dentro.


La línea editorial impuesta por un medio tradicional, responde a criterios estructuralistas y funcionalistas en la comunicación. Desde mitad del siglo pasado en Estados Unidos viene en decadencia la prensa escrita, un ejemplo de ello es la caída de los medios de variedades, que tuvieron que mutar a medios especializados para sobrevivir y mantener sus mercados, el nuevo reto es sobrevivir y fusionarse con la Internet, y esta vez se vuelve a poner en el tapete los contenidos, en cuanto a quienes los desarrollan y como se despliegan.


Las primeras caídas fueron registradas por los semanarios norteamericanos Collier’s, desaparecido en 1956 y vendía cuatro millones de ejemplares, el Saturday Evening Post, suspendido en 1969, vendía seis millones de ejemplares y el Look, cerrado en 1971, con ventas de 6,5 millones de ejemplares. Sólo en 1947, con la entrada de la televisión, en Nueva York cerraron unos 24 diarios, en 1967 tres gigantes: Herald Tribune, World Telegram y Journal American, cayeron.


Lo que se plantea respecto a la línea editorial, es que esta permite a los medios informar, orientar, entretener y educar, según los contenidos que tienen mayor espacio en la publicación y difusión, por supuesto afectando la opinión de una manera u otra.


El manejo de la línea editorial, sólo posible por quienes dirigen el medio, que definitivamente la definen los propietarios, muchas veces se encuentra ligada a los intereses económicos del grupo con propiedad del medio de comunicación, por lo tanto el contenido difundido o promovido pudiera tener características ligadas a los intereses particulares, tanto de medios privados como públicos que aún son tradicionales.


La llegada de las redes sociales haría que esa realidad termine siendo obsoleta. Pues en la Web 2.0 no hay un director que centralice los contenidos, porque los mismos se producen de manera masiva, con la participación de los usuarios, aunque todavía clasificados por canales, un aspecto estructuralista.


La llegada de la red social derriba paradigmas en cuanto a la comunicación conocida hoy en día y es que en la visión estructuralista y funcionalista, un ciudadano común no ponía en tela de juicio el contenido de un medio, es decir lo que era publicado no era refutado y era aceptado como un hecho veraz, tal poder dado a los medios de comunicación, es sostenido por la respuesta social de la aceptación, al tener presentes los medios como un fin.


La red social ahora permite criticar, refutar, aceptar, apoyar y hasta rectificar cualquier contenido en los medios, por lo que los directores tienen un nuevo elemento con el cual lidiar. Allí que el paradigma que establece la crítica social entra en vigencia.


Ciertamente la red social hasta ahora es como un “juguete”, el devaneo, la cultura del ocio, compartir con las amistades y otros aspectos relacionados al entretenimiento son comunes, la sociedad más temprano que tarde encontrará una utilidad que formará parte de la cotidianeidad, con la participación colectiva, los contenidos tendrán una utilidad, colectiva también, a partir de ese momento los medios de comunicación tradicionales habrán perdido la capacidad de imponer líneas editoriales o contenidos específicos a menos que evolucionen en el sentido en que lo hacen los usuarios en la red, pero ya no para imponer temas, sino para complementar o nutrirse de la red.



viernes, 23 de julio de 2010

El reto de los periodistas ante las redes sociales

YA ES NECESARIA LA EVOLUCIÓN


Por Alex Vallenilla


La tecnología asoma nuevos retos a los periodistas y comunicadores sociales. Ese potencial que tiene un ciudadano común de realizar un registro sonoro, visual o audiovisual, con el uso teléfonos celulares y pequeñas cámaras, le convierte de alguna manera en un comunicador.


Pero el registro no es suficiente, ahora el ciudadano común tiene una herramienta, el medio, las redes sociales y el acceso masivo a la Internet. No se trata de que los comunicadores sociales queden obsoletos, pero si se le lesiona uno de los aspectos más resaltantes, dar la noticia.


Dentro de los esquemas tradicionales del periodismo, en que un titular, un sumario y una entrada responde a cinco preguntas básicas, cualquier persona que en el lugar de un hecho pueda responder a las interrogantes ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Por qué?, y transmitir de inmediato a las redes, habrá quitado de inmediato a los medios tradicionales la capacidad de dar informaciones de primicia, perdiendo estos la posibilidad del “tubazo”.


El reto que enfrenta el periodista y el reportero gráfico, ambos profesionales, ya no reside en como doblegar a la competencia con la capacidad de primicias publicadas. Los comunicadores sociales ahora tienen en contra, miles de ciudadanos en las calles conectados a las redes, transmitiendo el tránsito, el clima, los desastres e informaciones de interés público, aunque de una manera muy particular y no dentro de lo que tradicionalmente se conoce como periodismo.


El aspecto más destacado es la manera instantánea en que se produce, además del poder de penetración masiva, en que la información se disgrega por la red. Una personas conectada al Facebook, con unos 1.000 “amigos”, tiene mucho más poder de penetración en la opinión pública que medios locales con tirajes de 50 mil periódicos al día. Ya que la red se encarga de multiplicar los datos a través de los nodos de conexión y las cadenas libres establecidas.


Por ahora existe la limitante que aún domina el profesional de la comunicación, que es el factor de veracidad, precisión, síntesis y selección de datos relevantes que componen una noticia, por lo que las redes sociales aún carecen de tal aspecto y allí los comunicadores aún tienen el terreno.


El periodista tiene que adaptarse, lidiar con su nuevo competidor, y hacer que esa capacidad de multiplicidad del mensaje y la instantaneidad del mismo, se convierta en una fortaleza suya.


Desde ya se debe comenzar con una revisión del papel del comunicador profesional y como ha de ser vista su noticia, apoyado en el ir y venir de los datos captados en las redes, si bien es difícil pensar que esta profesión desaparezca o sucumba ante esta realidad, es también cierto que debe evolucionar, integrar la red social a sus fuentes y generar un periodismo más de análisis, más dedicado a una de las cinco preguntas básicas, dar más espacio al ¿Por qué?.


Si no se produce la evolución, el comunicador social habrá sido el principal responsable y habrá contribuido al derrumbe definitivo de los medios impresos, porque al final de cuentas, el usuario terminará adaptado a la red social, a su forma y sustituiría al medio tradicional por la Web 2.0 como su referente.

domingo, 11 de julio de 2010

Con madera y desechos hacen juguetes para la enseñanza



Tres de los creadores cuentan sus experiencias en el arte lúdico y como con diferentes técnicas logran sensibilizar a niños, jóvenes y adultos
Por Alex Vallenilla

Los jugueteros artesanales de Venezuela se reunieron en Barcelona (Junio, 2008), durante cuatro días, en un encuentro que sirvió para mostrar al público todo el esplendor de sus creaciones, en las que el color, el diseño y los temas que reflejaron sus juguetes, tienen que ver con la identidad venezolana.

La Asociación Venezolana de Jugueteros Artesanos (Aveja), fue dos factor clave, para que durante cuatro días, muchos niños, jóvenes y adultos, se sintieran cautivados con artefactos educativos y de entretenimiento, hechos por hombres y mujeres sensibles con la ecología, el reciclaje, el sano entretenimiento, la cultura, las raíces venezolanas y los valores que quedan implícitos en el tipo de piezas que fabrican.


El artesano de Falcón, trabaja con madera de desecho de los contenedores de mercancías de la industria petrolera.


“Son muchos años de trabajo, ahora vemos que se hace realidad, los artesanos que hacemos juguetes, que ya sumamos 75 en el país, pudimos crear Aveja, luego de un encuentro que promovió el ministerio en el estado Carabobo, hace dos años”, relata José Periche, del estado Anzoátegui.


Este artesano fabrica juguetes que estimulan la agilidad mental, al mostrar sus rompecabezas, difíciles de armar, dice que los hace con mucho amor, porque son juguetes para niños, para ello dedica todo el tiempo posible, de modo que cada pieza tenga la calidad necesaria, en cuanto a la combinación de colores y las formas que tiene cada uno.

Para Periche y los otros 30 artesanos que se encontraron en Anzoátegui, fabricar juguetes de madera, telas, cartones, plásticos de reciclaje y demás materiales, es una forma de vida y de sustento, “yo soy marino mercante de profesión, recorrí el mundo durante 21 años, pero una vez en Mérida aprendí hacer un maromero, cuando niño mi abuela me regaló ese juguete, que me gustó mucho porque siempre quise saber como se hacía, hasta que hoy vivo de esto”, cuenta con nostalgia el anfitrión del evento.



Rompecabezas verticales, con motivos de animales de la fauna venezolana.

Jugar con la ecología
Moy Rondón, del estado Bolívar, fabrica lúdicos de pino y tintas ecológicas, los temas que se reflejan en sus diseños son de animales en peligro de extinción, “creo que se puede crear un ambiente favorable a la biodiversidad, hago rompecabezas de madera con animales de la fauna venezolana”.

La artesana asegura que los temas que se consiguen en la mayoría de los juguetes comerciales, promueven la beligerancia, “se venden facsímiles de pistolas y tanques de guerra, nosotros vendemos juguetes que ayudan a activar la motricidad fina del niño, se logra que haya tranquilidad en él, además el hecho de armar un rompecabezas ya es suficiente para que el chico y hasta el adulto ejerciten el cerebro”.

Un juguetero artesano debe aprender varias disciplinas, para lograr confeccionar sus productos, Moy Rondón dice que investiga para crear las tintas con las que pintan sus rompecabezas, además de tener conocimientos de modelado y diseño gráfico, pero lo más importante son los talleres que dictan, respecto de la materia prima con que trabajan, “a los niños se les dice sobre el pino, como lo utilizamos para hacer los juguetes, pero antes de que estos aprendan a hacerlos, siembran primero un pino y se les dicta conciencia sobre la conservación de los bosques”.



Moy Rondón promueve la ecología con los juegos.

El reciclaje
Con desechos de materiales que utiliza la industria petrolera, en el estado Falcón, Luis Amaya y el maestro juguetero Pedro Amaya, fabrican sus juguetes. Pedro, juguetero de por vida dice que tiene 150 modelos de juguetes, hechos con madera, en sus temas se encuentran muchos carruseles, porque sus años de infancia fueron impactados con los parques de atracción, que llevaba la industria a la Península de Paraguaná.

Su hijo, Luis Amaya, con 20 años dedicado al oficio, que comparte con el de la carpintería, dice que los diseños surgen de largas discusiones entre los miembros de su familia, “los juguetes son educativos, los carruseles estimulan la motricidad gruesa de los infantes, también hacemos muchos juegos tradicionales en madera, como la vieja, solitario y para niños especiales”, dice muy convencido de su oficio.

Estos jugueteros estuvieron presentes en el I Encuentro Nacional de Jugueteros Artesanos, realizado en Barcelona, Venezuela, del 26 al 29 de junio de 2008.


José Periche, es el juguetero anfitrión del evento en Anzoátegui.